Los abrasivos no convencionales son, por sus características y su producción, algo diferentes a los materiales abrasivos para chorreado y granallado comunes a los que estamos acostumbrados.
En este artículo, queremos analizar la aportación de estos abrasivos alternativos, así como sus principales diferencias, ventajas y tipos, para que no tengas ninguna duda sobre su utilización en los distintos equipos de chorreado.
¿Qué aportan los abrasivos no convencionales al proceso de chorreado?
El uso de abrasivos no convencionales en el chorreado ofrece una alternativa prometedora que se dirige hacia métodos más especializados y ecológicamente sostenibles en el sector del tratamiento de superficies.
Entre los abrasivos no convencionales se incluyen una gran variedad de materiales como el nitruro de boro, los abrasivos de diamante, las microesferas de vidrio, e incluso materiales orgánicos como cáscaras de nuez o semillas de albaricoque. Todos estos tipos de abrasivos serán explicados en el siguiente apartado de este mismo artículo.
Pero primero, merece la pena comentar que cada uno de estos abrasivos tiene propiedades únicas que los hacen adecuados para trabajos muy concretos. Por ejemplo, las microesferas de vidrio, al ser suaves y de un tamaño uniforme, son la mejor opción para limpiar superficies sin dañarlas.
Por lo tanto, el uso específico de abrasivos alternativos puede aportar un acabado de superficie de mayor calidad, reduciendo la cantidad de material necesario y disminuyendo la generación de residuos.
De hecho, una de las contribuciones más valoradas de los abrasivos no convencionales es su potencial para reducir la contaminación de las prácticas de chorreado.
Algunos materiales, al ser biodegradables o reciclables, son mucho más sostenibles que los abrasivos tradicionales, los cuales a menudo se desechan en grandes cantidades y pueden ser bastante nocivos para el medio ambiente.
¿Cuántos tipos de abrasivos no convencionales se pueden encontrar en el mercado?
Los llamados abrasivos no convencionales han comenzado a tomar un lugar importante en el mercado y se distinguen por sus materiales de origen, su composición química, así como sus posibles usos dentro del tratamiento industrial de superficies.
- Abrasivos de diamante: Son extremadamente duros y se utilizan para tareas de corte y pulido que requieren de una gran precisión.
- Nitruro de boro: Similar en dureza al diamante, se prefiere para el tratamiento de aceros endurecidos y otros materiales difíciles de trabajar.
- Microesferas de vidrio: Se trata de pequeñas esferas que ofrecen un impacto moderado, ideales para limpiar superficies delicadas sin dañarlas.
- Abrasivos orgánicos: Incluyen materiales como cáscaras de nuez y semillas de albaricoque, que proporcionan una abrasión suave y son biodegradables.
- Abrasivos sintéticos: Tales como almohadillas de fibra, o esponjas impregnadas con abrasivos, se suelen utilizar también para trabajos que requieren de un tratamiento menos agresivo de la superficie.
Se pude decir que cada tipo de abrasivo no convencional tiene su nicho específico. Por ejemplo, las microesferas de vidrio se utilizan mucho en la restauración de vehículos antiguos, puesto que la preservación del material original es muy importante.
Por otro lado, los abrasivos de diamante son insustituibles en la industria tecnológica para la fabricación de ciertos componentes que requieren de una gran precisión.
¿Qué diferencias tienen entre si los distintos tipos de abrasivos?
Los abrasivos convencionales, como el óxido de aluminio y el carburo de silicio, se conocen por su dureza y capacidad de corte. Sin embargo, los abrasivos no convencionales están formados por un catálogo más amplio de materiales, incluyendo abrasivos orgánicos y sintéticos.
Como hemos comentado en apartados anteriores, de entre las principales diferencias de los abrasivos convencionales y no convencionales, aparte de los materiales con los que se fabrican, se encuentra el uso específico que se le dan según el trabajo que se necesite realizar.
Por otra parte, los materiales abrasivos no convencionales, sobre todo en el caso de los que son biodegradables, por lo general, son menos contaminantes y ecológicamente sostenibles, lo que supone una gran ventaja en la actualidad, ya que se da una gran importancia a este tema.
Además, la capacidad de los abrasivos ecológicos para ofrecer una buena calidad siendo menos dañinos para las máquinas, hace que se reduzca el desgaste de las herramientas y aumente la vida útil del equipo.
Por todo lo anterior, si necesitas atención personalizada para la elección del mejor abrasivo para el proceso de chorreado en tu empresa, contacta con nosotros.
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