La vida útil de los productos industriales

La vida útil de los productos industriales se puede mejorar gracias al acabado de superficies, haciendo que tanto las piezas como el producto final duren más tiempo y tengan una mayor calidad de cara al consumidor final.

En ABShot, como fabricantes de maquinaria por proyección tenemos mucha experiencia en este sector y queremos compartir contigo los conocimientos necesarios para que puedas entender todo lo que aporta el tratamiento de superficies a la vida útil de un producto industrial.

¿Qué es la vida útil en el mantenimiento industrial?

La vida útil de los productos industriales es algo que tiene una gran importancia con respecto a la gestión de activos y el mantenimiento de los mismos en cualquier sector de producción industrial.

Su definición se explica como el periodo durante el cual un equipo o componente conserva sus propiedades funcionales y estructurales antes de necesitar de una sustitución.

La realidad es que la durabilidad de los productos industriales puede verse afectada por muchas razones, entre las cuales se encuentran las propias condiciones de la producción, como la temperatura, la humedad y la exposición a químicos.

Por eso, los estudios de vida útil hacen posible prever la degradación que tendrán los materiales cuando se someten a condiciones concretas de forma habitual, evaluando su resistencia a fenómenos físicos y químicos como la corrosión o la oxidación.

Para ello, los ensayos mecánicos, ya sean destructivos o no, también forman parte de este proceso de evaluación, puesto que mediante estos análisis, las empresas logran prolongar la vida útil de sus productos y optimizar con ello su desempeño a largo plazo.

¿Cómo se clasifican los productos industriales según su vida útil?

Los productos industriales tienen diferentes propiedades y características, por lo que también se clasifican según su origen, sus tipos o el uso para el que se están destinados. En este caso, vamos a hablar sobre la clasificación de los productos industriales con respecto a su vida útil.

Bienes duraderos: Se identifican por su capacidad para mantenerse a un buen nivel de funcionamiento durante un período de tiempo prolongado y en general, necesitan de un mantenimiento periódico para estar en buen estado.

Como ejemplos de esta categoría estarían la maquinaria pesada, los equipos industriales y ciertos componentes estructurales que se utilizan en las fábricas y las plantas de producción.

Bienes no duraderos: A diferencia de los anteriores, estos productos tienen un tiempo de uso limitado y suelen consumirse, o desgastarse, mucho más rápidamente. En esta categoría se pueden incluir los suministros y las piezas que se sustituyen con frecuencia.

Materiales y componentes: Aquí incluiríamos los elementos que, a pesar de formar parte de otros productos más grandes, tienen una vida útil determinada que influye en el rendimiento general de las máquinas en las que se integran, como por ejemplo podrían ser los componentes de los motores o los circuitos eléctricos.

Suministros y consumibles: Que aunque no forman parte del producto final, son necesarios para el trabajo diario de producción de una empresa y el mantenimiento de los equipos, como podrían ser los productos de desengrase industrial.

¿Cómo mejorar la vida útil de los productos industriales con el acabado de superficies?

Los equipos para el tratamiento de superficies son totalmente necesarios para la mejora de la vida útil de los productos industriales, puesto que esta práctica hace posible una mayor protección y durabilidad frente a los factores externos que pueden comprometer la estructura de los materiales.

Pero para entender mejor este proceso, lo mejor es analizar cómo ciertos acabados y técnicas contribuyen a prolongar la funcionalidad y la resistencia de los productos industriales.

La preparación de la superficie antes de aplicar cualquier recubrimiento se realiza para garantizar una correcta adherencia del material de protección, lo que ayuda a reducir problemas como la corrosión y el desgaste mecánico.

Por eso, la limpieza y la eliminación de las impurezas aseguran que el recubrimiento se fije de una manera uniforme, optimizando su capacidad de protección frente a la humedad, así como a los productos químicos y otros agentes abrasivos.

Entre las técnicas comunes de acabado se encuentran el arenado, que utiliza materiales abrasivos para limpiar la superficie y dejarla lista para la aplicación de todo tipo de recubrimientos.

Si quieres saber de forma personalizada cómo pueden ayudar las diferentes técnicas de tratamiento de superficies a mejorar el mantenimiento y la vida útil de los equipos y los productos que se producen en tu empresa, contacta con nosotros.

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