La limpieza ultrasónica de componentes electrónicos se utiliza de forma habitual porque todos los elementos de la electrónica deben estar libres de suciedad para poder funcionar correctamente.
Las limpieza con ultrasonidos es de gran utilidad para mantener en buen estado los componentes electrónicos porque por lo general, estos tienen un tamaño reducido o una forma física bastante irregular, llena de cavidades de difícil acceso.
Los diferentes tipos de equipos de limpieza con ultrasonidos son capaces de ajustarse al tamaño y la potencia necesaria para que todos los componentes de un sistema electrónico se mantengan limpios y con ello duren más tiempo.
¿Cuáles son los fundamentos de la limpieza ultrasónica de componentes electrónicos?
La limpieza ultrasónica de componentes electrónicos es un método altamente eficaz para eliminar contaminantes de las superficies de estos dispositivos sin dañarlos.
Se basa en el uso de ondas sonoras de alta frecuencia para generar cavitación en un líquido de limpieza, lo que permite desprender y eliminar la suciedad por completo de cualquier componente.
La cavitación, es un fenómeno químico por el cual se forman burbujas de vapor en un líquido debido a las ondas sonoras de alta frecuencia.
Dichas burbujas crecen y colapsan rápidamente, haciendo que el líquido impacte en las superficies de los componentes electrónicos y despegando así las partículas contaminantes.
Para cumplir con este propósito, se utilizan transductores ultrasónicos que convierten la energía eléctrica en ondas sonoras, las cuales se transmiten como decimos a través de un líquido de limpieza, o de una solución con detergentes específicos dependiendo del tipo de contaminación a remover.
¿Cómo es el proceso de limpieza de componentes electrónicos con cubas de ultrasonidos?
La limpieza de componentes electrónicos con cubas de ultrasonidos es un método bastante avanzado y preciso que también es altamente valorado por su capacidad para limpiar objetos de una forma compleja y que son bastante delicados.
Lo primero que hay que hacer es preparar el líquido de limpieza, el cual debe ser compatible con los materiales de los componentes y con los contaminantes que se desean eliminar. En muchos casos, se utiliza agua desionizada, combinada con detergentes suaves para conseguir una buena limpieza pero sin dañar los componentes.
Los componentes electrónicos se colocan en cestas o soportes diseñados para mantenerlos inmóviles durante el tiempo en el que se realiza la limpieza, algo que es muy importante para evitar daños mecánicos y conseguir una limpieza uniforme.
Una vez que los componentes están en su lugar, se activa el equipo ultrasónico y las ondas sonoras generadas por los transductores crean la cavitación en el líquido, iniciando el proceso de limpieza.
La duración de este ciclo puede variar dependiendo del grado de suciedad y del tipo de componentes electrónicos que se estén limpiando, pero un ciclo normal puede durar unos 10 minutos.
Después de completar el ciclo de limpieza, hay que enjuagar los componentes para eliminar cualquier residuo de la solución de limpieza, un paso que generalmente se realiza con agua desionizada para que no queden contaminantes sobre las superficies.
¿Qué componentes se utilizan en un sistema de limpieza de ultrasonidos para electrónica?
Para comprender cómo funciona un sistema de limpieza ultrasónica de componentes electrónicos y cuáles son sus beneficios, hay que conocer los componentes que lo integran, ya que estos trabajan juntos para generar las ondas ultrasónicas que son necesarias para la limpieza.
Los ya mencionados transductores ultrasónicos son el núcleo de cualquier sistema de limpieza ultrasónica, puesto que son los dispositivos que convierten la energía eléctrica en ondas sonoras de alta frecuencia.
Como hemos visto, generalmente, los transductores trabajan en un rango de frecuencia entre 20 y 40 kHz, aunque para la limpieza de algunos componentes electrónicos pueden ser necesarias frecuencias más altas o más bajas.
Por otra parte, el generador de ultrasonido es el componente que suministra la energía eléctrica a los transductores, convirtiendo la corriente eléctrica estándar en una señal de alta frecuencia que los transductores pueden utilizar.
También es muy importante la cuba de limpieza, ya que es el recipiente donde se coloca el líquido de limpieza y los componentes electrónicos a limpiar y está fabricada generalmente de acero inoxidable. La cuba debe ser resistente a la corrosión y capaz de soportar la energía ultrasónica sin deteriorarse.
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