La granalla metálica en la limpieza de superficies

La granalla metálica es muy importante en el sector de la producción industrial por su interacción con distintas metodologías de fabricación y trabajo.

En este artículo, nos centraremos en detallar sus características, principales funcionalidades y su influencia en el tratamiento y acabado de superficies, un tema de gran interés para los expertos en la materia y los empresarios del sector.

Para ello, profundizaremos en aspectos como los diferentes tipos de granalla, su papel en técnicas como el granallado y el chorreado, así como el modo en que estos procedimientos optimizan la calidad y longevidad de los productos metálicos.

¿Qué es la granalla metálica?

La granalla metálica es un material abrasivo cuyo uso principal se encuentra en el granallado y el chorreado, procesos esenciales para la preparación de superficies, la remoción de óxido o pintura antigua, así como para mejorar la adhesión de recubrimientos.

Dichas técnicas no se limitan a la preparación de superficies para trabajos posteriores, también son muy importantes en el acabado de productos, buscando embellecerlos y aumentar su resistencia a la corrosión.

La selección de la granalla, en términos de tamaño y forma, impacta directamente en el resultado del tratamiento de la superficie. Una granalla más grande es ideal para eliminar revestimientos robustos, mientras que una más pequeña resulta más adecuada para acabados detallados.

¿Cómo se produce la granalla metálica?

La fabricación de la granalla metálica es un proceso técnico que combina precisión y un conocimiento especializado. En este apartado, analizaremos cómo se produce la granalla metálica, detallando cada fase del proceso.

La granalla metálica se fabrica generalmente a partir de acero de alta calidad. El proceso comienza con la elección del tipo de acero, que se selecciona en función del tipo de granalla que se desea obtener.

Dependiendo de si se requiere acero de bajo o alto carbono, se obtendrán diferentes grados de dureza y resistencia, características determinantes en la funcionalidad de la granalla en el futuro.

Una vez escogido el acero, se procede a su fundición, un paso que implica calentar el acero hasta que se licua, permitiendo así su posterior manipulación y moldeado.

Después, el acero líquido se convierte en granalla mediante uno de dos métodos principales:

  • La atomización implica pulverizar el acero líquido con agua o aire a alta presión, formando pequeñas esferas que se solidifican rápidamente. Este método es ideal para crear granallas uniformes con una estructura interna compacta.
  • En cambio, el corte consiste en verter el acero líquido a través de un orificio para formar un alambre que luego se corta en segmentos pequeños, con el fin de producir granallas de formas y tamaños específicos.

¿Cuáles son las principales características de la granalla metálica?

La granalla metálica posee características específicas que la hacen única y valiosa. Se presenta en diferentes formas, siendo las más comunes la granalla de acero, hierro y acero inoxidable.

Cada una de estas variantes cumple con una función distinta:

  • La granalla de acero se utiliza por su dureza y capacidad para tratar superficies resistentes.
  • La de hierro, para acabados más rugosos.
  • La de acero inoxidable, en situaciones donde se necesita evitar la oxidación.

El tamaño y la forma de la granalla, que influyen directamente en su rendimiento, varían como hemos visto en el apartado anterior según el método de producción y el propósito para el cual se utilizará la granalla.

Por ejemplo, una granalla más grande y con bordes afilados es ideal para remover capas gruesas, mientras que una más pequeña y redondeada se prefiere para trabajos en superficies más delicadas.

Por otra parte, una granalla más dura puede trabajar en superficies resistentes sin desgastarse rápidamente. De hecho, la granalla metálica es valorada por su capacidad de ser reutilizada, lo que reduce los costos y el impacto ambiental al disminuir la demanda de nuevos materiales y la generación de desechos.

¿Para que tipo de trabajos se utilizan las granallas de hierro y acero?

En sectores industriales como el automotriz, la granalla metálica se utiliza para suavizar y uniformizar superficies de componentes metálicos.

Por otra parte, en el área de fundición y forja de metales, la granalla metálica se emplea para limpiar y eliminar impurezas de piezas recién creadas.

Además, el proceso de desbarbado, que se realiza para eliminar rebabas y asperezas de piezas metálicas, también utiliza granalla metálica.

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