La granalla desgastada forma parte del normal funcionamiento y el trabajo de los equipos de tratamiento de superficies, puesto que es normal que se produzcan residuos y que los materiales queden inutilizables después de cumplir con su función.
De esta forma, los abrasivos para chorreado y granallado tienen un ciclo de vida que va desde su fabricación, a su posterior reciclaje y por último su desecho, cuando ya tienen que sustituirse sí o sí por materiales nuevos.
Por eso, en las salas de granallado y durante su uso industrial, lo ideal es tener en cuenta la granalla desgastada, tanto para poder reutilizarla siendo un proceso de separación y reciclaje, como para garantizar la limpieza y el buen funcionamiento de los equipos después de cada trabajo.
En ABShot Tecnics S.L. somos fabricantes de maquinaria por proyección y especialista en el acabado de superficies, por lo que queremos compartir contigo nuestro conocimiento y experiencia en este tema, utilizando para ello los siguientes apartados de este artículo, que responden a las preguntas frecuentes de nuestros clientes sobre la granalla desgastada.
¿Qué es la granalla desgastada?
La granalla desgastada son los restos de abrasivo que ya han perdido su eficacia después de ser utilizados en los procesos industriales de granallado, ya que con el tiempo, las partículas se fragmentan y pierden su capacidad de impacto, necesitando ser reemplazadas o recicladas.
Dicho procedimiento de tratamiento superficies consiste en la proyección de partículas abrasivas, como la granalla metálica, a alta velocidad contra las piezas para limpiarlas, fortalecerlas o prepararlas para después ponerle algún tipo de recubrimiento.
Durante el uso, las partículas de granalla se desgastan debido al impacto repetido que tienen sobre la superficie, lo que reduce su tamaño y su forma angular, disminuyendo así su capacidad para eliminar las impurezas, o para crear la tensión superficial que se quiere obtener.
Dicho desgaste lleva consigo una degradación progresiva, en la que la granalla pierde sus cualidades abrasivas y en consecuencia, debe retirarse del ciclo de uso para mantener la calidad del trabajo que se realiza con los equipos para el tratamiento de superficies.
¿Cómo es el proceso de degradación de la granalla?
El proceso de degradación de la granalla en el granallado lleva implícitos una serie de fenómenos físicos y mecánicos que afectan la integridad de este material abrasivo utilizado en la limpieza y tratamiento de superficies metálicas.
Con cada impacto, las partículas pierden su forma original, se fragmentan, o se aplanan, lo que disminuye su efectividad, lo que lógicamente ocurre según el trabajo para el que se estén utilizando, además de cuales son las propias características de los materiales empleados.
De esta forma, el desgaste depende de muchos factores entre los que se encuentran la dureza de la granalla, la velocidad de proyección y la dureza del material a tratar, además de por la presencia de impurezas y por supuesto el tipo de granalla que se dedica utilizar.
Para maximizar el uso de la granalla, se utilizan sistemas de reciclaje que recogen las partículas desgastadas, las separan de los residuos y las reutilizan, los cuales analizaremos con más detalle en el siguiente apartado.
No obstante, con el tiempo, la granalla se deteriora hasta el punto en que ya no cumple con los estándares necesarios para poder hacer un trabajo de calidad, momento en el cual es necesario reemplazarla por una nueva.
¿Cómo se realiza la reutilización y el reciclaje de la granalla desgastada?
El reciclaje de la granalla desgastada es una práctica muy común en la industria y está formado por varias etapas, entre las que se pueden clasificar la recolección, la clasificación y la limpieza de la granalla.
Primero, se recogen los residuos generados en el proceso de granallado mediante sistemas de recolección, como cintas transportadoras y cribas vibratorias, que permiten separar las partículas que todavía tienen utilidad de las que ya están desgastadas y rotas.
Después, se emplean técnicas de clasificación neumática, o magnética para limpiar la granalla y eliminar los contaminantes, de tal manera que solo se retengan las partículas que aún pueden usarse en otros ciclos de granallado.
De hecho, algunos sistemas logran devolver hasta un 98% de las partículas recicladas al proceso, lo cual ayuda a prolongar la vida útil del abrasivo y a disminuir el desgaste en los equipos de granallado.
Si quieres saber más sobre cómo reutilizar la granalla desgastada y cómo reciclarla para reducir costes y mejorar el tratamiento de superficies en tu empresa, no dudes en contactar con nosotros.
Buenos Dias.
Me gustaria saber un poco mas acerca del reciclaje de la granalla desgastada.
Saludos.