El tratamiento de superficies internas es un trabajo recurrente en todas aquellas industrias que manejan tuberías, conductos y todo tipo de recipiente que transporte fluidos o gases.
Se trata de un tratamiento que busca mejorar las características de la superficie interna, además de contribuir a la vida útil de los productos industriales, mediante la mejora de las propiedades de adhesión, la limpieza y el aumento de la resistencia a la corrosión.
Desde ABShot, como empresa especialista en el acabado de superficies, queremos compartir contigo este artículo en el que vamos a analizar los equipos y las técnicas que se emplean en el tratamiento interno de las piezas y los productos para uso industrial.
¿Qué equipos se emplean para el tratamiento de superficies internas?
De entre los métodos que más se emplean para el tratamiento de superficies internas está, por supuesto, el trabajo de proyección de abrasivos para chorreado y granallado a alta velocidad contra la superficie interna de una tubería o un conducto, con el objetivo de eliminar óxidos, restos de soldadura y otros contaminantes.
Por supuesto, existen equipos especializados para este fin, como pueden ser los sistemas de granallado interno de tuberías, que permiten limpiar diámetros que van desde 6 pulgadas hasta 32 pies, aunque por supuesto, se pueden personalizar para adaptarlos al tipo de trabajo que se tiene que realizar.
Como norma general, los equipos de chorreado cuentan con un carro autopropulsado y un cabezal de granallado rotativo que se encarga de ofrecer una cobertura uniforme de 360 grados en el interior de la tubería.
Además, ofrecen la posibilidad de ajustar las boquillas entre 15 y 90 grados para una mayor adecuación al trabajo concreto que se tiene que realizar y al tipo de piezas o productos que se tiene que tratar.
Por otra parte, también hay que mencionar que en el sector de la limpieza interna de superficies, se utilizan dispositivos conocidos como ‘pigs de limpieza’, los cuales son elementos fabricados con espuma de poliuretano, o con un núcleo sólido de acero y que se introducen en el interior de las tuberías para eliminar residuos, sedimentos y otros contaminantes.
¿Qué técnicas se utilizan para el tratamiento de superficies internas?
Después de analizar el granallado como técnica y sus equipos, hay que mencionar también el tratamiento por plasma, el cual es un método basado en la generación de un gas ionizado que interactúa con la superficie del material, alterando su estructura a nivel molecular.
La verdad es que el tratamiento por plasma es muy efectivo para mejorar la adhesión de recubrimientos y de pinturas, así como para aumentar la resistencia a la corrosión. Además, es una técnica bastante versátil que puede aplicarse a muchos materiales, incluyendo polímeros y metales.
Por otra parte, estaría la técnica del anodizado, que es un proceso electroquímico que se aplica principalmente al aluminio y sus aleaciones. El anodizado forma una capa de óxido en la superficie del metal, lo que incrementa su resistencia a la corrosión y al desgaste.
Con respecto al tratamiento térmico hay que decir que es otra técnica que se emplea para modificar las propiedades de las superficies internas, mediante la aplicación controlada de calor para alterar la estructura cristalina del material.
Como última de las técnicas más interesantes, estaría la limpieza química, que es una técnica que utiliza soluciones ácidas o alcalinas para eliminar los contaminantes de las superficies internas.
¿Qué hay que tener en cuenta para realizar correctamente el chorreado de una superficie interna?
Puesto que el chorreado de superficies internas es una técnica fundamental en la preparación y mantenimiento de componentes industriales, para llevar a cabo un chorreado interno correcto, primero hay que estudiar la eficacia y la seguridad del procedimiento.
Por supuesto, la elección del abrasivo es lo más determinante, ya que existen múltiples tipos de materiales abrasivos, cada uno con sus propiedades, que los hacen más o menos idóneos según la naturaleza del sustrato y el objetivo del tratamiento.
También, la presión de aire que se utiliza durante el trabajo de chorreado es otro aspecto bastante crítico, puesto que una presión excesiva puede dañar la superficie del material, generando irregularidades o debilitando su estructura, mientras que una presión insuficiente podría resultar ineficaz para eliminar los contaminantes.
De esta forma, la configuración del equipo de chorreado debe adaptarse a las características de la superficie interna a tratar, por lo que si necesitas asesoría profesional para realizar este tipo de trabajos, contacta con nosotros.
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