El tratamiento de superficies en la industria del mueble

El tratamiento de superficies tiene su sitio en la industria del mueble para ayudar a mejorar la calidad de los productos finales optimizando el estado de la madera y el resto de materiales que se utilizan y dándole una mayor durabilidad mediante las diferentes técnicas de acabado.

De hecho, los equipos para el tratamiento de superficies, que son muy utilizados en todo tipo de sectores industriales, se pueden integrar tanto en la propia producción de los muebles, como para la fabricación y el mantenimiento de otros elementos y piezas relacionados con este sector.

Aunque por lo general estamos acostumbrados a que los muebles sean de madera, también pueden incluir piezas o materiales metálicos. Por eso, en este artículo queremos hablar sobre el sector del tratamiento de superficies y qué aporta a la industria del mueble.

¿Qué es la limpieza y el tratamiento de superficies y qué aporta a la industria del mueble?

El tratamiento de superficies en la industria del mueble es como concepto bastante amplio e incluiría todos las técnicas orientadas a mejorar las propiedades de los materiales, aumentando su durabilidad y su resistencia y optimizando su aspecto estético y funcional.

En la actualidad, la industria del mueble ha integrado mucha tecnología innovadora en su proceso de producción, como los tratamientos con nanopartículas, mediante los cuales se pueden formar capas protectoras sobre la maderas y otros materiales.

De hecho, dichos recubrimientos tienen propiedades antibacterianas, que son ideales para aquellos lugares donde una buena higiene es la máxima prioridad, como pueden ser las cocinas y los baños.

Por otra parte, el uso de productos químicos para el acabado de superficies ayuda a proteger y a realzar las características naturales de la madera, aumentando su resistencia a agentes externos y mejorando la adherencia de las capas posteriores de pintura o barniz.

¿Qué técnicas de tratamiento de superficies se utilizan en la industria del mueble?

El tratamiento de superficies en la industria del mueble se lleva a cabo mediante diferentes técnicas, que se utilizan de forma habitual en los procesos de producción de otros sectores, pero que en este caso cuentan con características específicas por las necesidades propias de la producción de muebles.

Lijado y preparación de la madera: El lijado es una de las etapas iniciales fundamentales en el tratamiento de superficies de madera, permitiendo un acabado liso y uniforme antes de aplicar cualquier revestimiento.

Barnizado y lacado: Con esta técnica, se aplican capas de barnices o lacas sobre la superficie de los muebles, aportando brillo, protección y en algunos casos, también color.

Recubrimientos por deposición en fase vapor: Aunque esta tecnología es más común en otros sectores industriales, su uso en muebles se ha ido expandiendo para aplicar recubrimientos ultrafinos que aumentan la resistencia al desgaste y mejoran la estética.

Texturizado láser: El uso de tecnología láser para texturizar superficies es una técnica moderna que ofrece la ventaja de personalizar superficies con gran precisión, abriendo muchas posibilidades a nivel de innovación decorativa.

Desengrasado y decapado: Antes de aplicar en ella los tratamientos finales, las superficies metálicas o de madera suelen desengrasarse para eliminar impurezas y asegurar una buena adhesión de las capas posteriores.

¿Las granalladoras en el tratamiento superficial que se le da a la madera para hacer muebles?

Las granalladoras y los materiales abrasivos son muy importantes en el tratamiento de superficies en la industria del mueble, especialmente en los trabajos de preparación y de acabado de la madera.

En la fabricación de muebles, las granalladoras se utilizan para dar acabados especiales a las superficies de las piezas, así como para eliminar impurezas y conseguir texturas estéticamente interesantes para los clientes.

En esta industria, se utilizan dos tipos principales de granalladoras, las de chorro de arena y las de granalla metálica, siendo las primeras más comunes en la industria del mueble, puesto que usan arena, o materiales similares para crear un acabado rugoso que a menudo se utiliza en el envejecimiento de la madera.

Por otro lado, las de granalla metálica, que emplean pequeñas esferas de acero, son más frecuentes en trabajos sobre metales o superficies más resistentes, que también son muchas veces necesarias para realizar los muebles de cualquier hogar.

Dicho esto, si quieres saber qué tipo de granalladora sería la ideal en tu empresa de fabricación de muebles, no dudes en contactar con nosotros.