El manejo de residuos en el proceso de chorreado tiene una gran importancia para cuidar la salud de los profesionales y para reducir al máximo la contaminación o la suciedad tanto en el entorno de trabajo como en el medio ambiente.
La realidad es que los equipos de chorro a presión, por sus propias características y por los materiales que utilizan para su funcionamiento producen bastantes residuos que hay que controlar.
De hecho, el control de los residuos es una parte importante de la seguridad en el trabajo con equipos de chorreado, por lo que en este artículo, queremos hablar sobre este tema ofreciéndote toda la información necesaria al respecto.
¿Qué tipo de residuos se generan en el proceso de chorreado?
El proceso de chorreado, que se utiliza en la industria para limpiar, fortalecer o pulir superficies, implica el uso de materiales abrasivos proyectados a alta velocidad contra una superficie objetivo.
Este método es muy eficaz para eliminar óxido, pintura o contaminantes, pero a su vez, conlleva la generación de varios tipos de residuos que requieren de un manejo responsable.
- Residuos abrasivos: Los residuos abrasivos constituyen la mayor parte del desecho producido, ya que tras el uso de estos materiales quedan en el ambiente parte de los contaminantes eliminados de la superficie original.
- Residuos tóxicos: Algunos procesos de chorreado se llevan a cabo con ciertos abrasivos, o trabajan sobre recubrimientos preexistentes que contienen sustancias nocivas como plomo, cromo o incluso amianto. Por lo tanto, la manipulación de estos residuos requieren de protocolos estrictos de seguridad para evitar riesgos para la salud de los trabajadores.
- Polvo y partículas finas: El polvo generado durante el chorreado es un subproducto que afecta la calidad del aire dentro del área de trabajo y representa un riesgo de inhalación para los profesionales.
¿Qué normativa nacional e internacional está en vigor sobre los residuos industriales?
La gestión de residuos industriales, tanto a nivel nacional en España como en el ámbito internacional, está regida por un marco legal bastante riguroso diseñado con el objetivo de minimizar el impacto a nivel ambiental y para proteger la salud pública.
En España, la gestión de residuos industriales se encuentra principalmente bajo el amparo de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, una legislación que establece las bases para la gestión y manejo de los residuos, incluyendo la minimización en la medida de lo posible de su generación y la apuesta por el reciclaje y la reutilización.
Además, el Real Decreto 180/2015 regula la trasferencia de residuos en el territorio nacional y establece una serie de procedimientos bastante estrictos que deben seguirse para el correcto transporte de los residuos, asegurando que se realice sin comprometer la seguridad y la salud de las personas, así como del medio ambiente.
A nivel internacional, la normativa más importante que afecta en suelo español es la Directiva de la Unión Europea 2008/98/EC, que establece el marco para el manejo de residuos en todos los estados miembros.
El reciclaje y la reutilización de los residuos del proceso de chorreado
El proceso de chorreado genera una cantidad de residuos bastante importante, que si se maneja con estrategias como el reciclaje y la reutilización, pueden convertirse en una fuente de valor tanto económico como ambiental.
De esta forma, el manejo de residuos derivados del proceso de chorreado es necesario para minimizar el impacto ambiental de esta práctica y para crear un entorno de trabajo industrial saludable.
Muchos de los materiales abrasivos pueden ser reciclados y reutilizados en múltiples ciclos de chorreado, reduciendo la demanda de recursos vírgenes y la generación de residuos.
De hecho, la reutilización de abrasivos es el mejor método para prolongar la vida útil de los materiales utilizados en el chorreado, ya que los sistemas de recuperación y limpieza de abrasivos permiten separar el material útil de los contaminantes y los residuos de desgaste, preparándolos así para un nuevo uso.
No obstante, hay que tener en cuenta que la variabilidad en la calidad de los abrasivos reciclados, puede afectar el rendimiento del proceso de chorreado y a la calidad el producto final, por lo que quizás no sean adecuados para todos los trabajos.
En cualquier caso, si quieres saber más sobre el manejo de residuos en el proceso de chorreado de forma personalizada en tu empresa, contacta con nosotros.
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